Había una vez, en Galilea: Jesús estaba pasando junto al Mar de Galilea. Mientras Jesús caminaba junto al Mar de Galilea, vio a dos hermanos. 4 Y estaban trabajando pescando peces; Simón y Andrés, dos pescadores. Tenían redes para recoger peces con eso era su trabajo. Mientras Jesús caminaba junto al Mar de Galilea, vio a Simón y a su hermano Andrés echando una red al lago, porque eran pescadores. ¡Esa fue una invitación a una mesiba! Tan pronto como Simón y Andrés escucharon esto, dejaron inmediatamente sus redes y decidieron seguir a Jesús.
Mientras Jesús caminaba, vio a otros dos hermanos, Santiago y Juan. Ellos también eran pescadores y estaban reparando sus redes. Jesús se acercó a ellos, como lo había hecho con Simón y Andrés. Jesús llamó a Santiago y Juan para ser servidores suyos, y presumiblemente le escucharon y también le siguieron. Se llamaban Simón y su hermano Andrés; Santiago, hijo de Zebedeo, y su hermano Juan. Vinieron a seguirle después de su bautismo en el río; así que los primeros discípulos de Jesús. Quienes viajaban con él a donde iba, para aprender de él y ayudarle a difundir su mensaje.
No pasó mucho tiempo antes de que la gente de las ciudades y pueblos vecinos escuchara lo que Jesús estaba enseñando. Queriendo aprender más, lo siguieron en grandes números. Cada vez que Jesús Hablaba + Nubes se Formaban = Otros Escuchaban. Su enfoque era a menudo con historias conocidas como parábolas. Las parábolas tenían un significado que hacía pensar a la gente. Todos se asombraban ante la poderosa manera en que Jesús enseñaba y hablaba con ellos.
Una vez, cuando Jesús y sus discípulos estaban en el camino, se encontraron con un hombre cargado por un espíritu inmundo. El hombre se volvió muy violento y poderoso, este espíritu lo lastimaba a él así como también a quienes lo rodeaban. Él vio a Jesús desde lejos, corrió y se postró ante él; y gritó a voz en cuello: “¿Qué tienes que ver conmigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo?”. Y eso dijo el espíritu maligno al hablar a través del hombre. Jesús sabía qué era y le ordenó al espíritu que saliera del cuerpo del hombre. Para gran sorpresa de todos los que estaban alrededor, el demonio obedeció y se fue, y el hombre fue sanado. Instantáneamente el hombre estaba perfectamente bien; regresó a su estado normal, y, como resultado, todos los que lo presenciaron quedaron llenos de admiración ante el poder todopoderoso de Dios.
Con todo lo que había hecho, uno pensaría que muchos aceptarían la idea de que él era realmente Dios, pero no fue así. Así que retaron su autoridad y las cosas que enseñaba. Los líderes religiosos de esa época ni siquiera estaban seguros de quién era. Pero cada vez más personas creían en Jesús. Uno de esos creyentes era un hombre llamado Jairo. Jairo, el líder de la sinagoga local, estaba allí desesperado porque su hija de doce años estaba muriendo. Fue y pidió a Jesús que la sanara. Movido por compasión, Jesús siguió a Jairo hasta su casa.
Mientras Jesús aún hablaba con ella, llegaron personas de la casa de Jairo, el presidente de la sinagoga. "Tu hija ha muerto", dijeron. Pero Jesús no tuvo miedo. Les dijo a la niña y a su familia: "Talita cumi", que significa "Niña, te lo digo, levántate". Para sorpresa de todos, la niña volvió a la vida. Jairo y su hogar estaban llenos de alegría y asombro, y muchas más personas comenzaron a creer en Jesús cuando vieron ese increíble evento.
La gente lo vio enseñando y haciendo milagros, y cada vez más personas comenzaron a darse cuenta de quién era: el Rey que iba a venir. El Mesías era el elegido que conquistaría todo en nombre de su pueblo y de Dios. Las palabras que Pedro, uno de los discípulos más cercanos de Jesús, proclamó deberían ser suficientes para convencerte: ¡Tú eres el Cristo! Quien los discípulos creyeron que Él era. ¡Este fue un momento importante! Y les dijo: El Hijo del hombre será entregado en manos de los hombres, y lo matarán; y después de haber sido matado, resucitará al tercer día. Aunque este mensaje fue difícil de escuchar para sus seguidores, Jesús sabía que tenía que ser así, porque también esto forma parte del plan de Dios para la salvación.
Copyright © Chifu Network Technology (Xuzhou) Co., Ltd. All Rights Reserved - Blog - Política de privacidad